ALBUM: I Am the Blues
La influencia de Willie Dixon en el blues es inconmensurable, pero para muchos su nombre permanece a la sombra de las leyendas que ayudó a definir. El disco "I Am the Blues" es su momento de protagonismo, una colección de canciones que dieron forma al sonido del blues de Chicago y más allá. Este álbum es más que una declaración personal; es una lección de historia, un testamento y una invitación a sumergirse en las raíces de la música moderna.
Willie Dixon fue el arquitecto del blues de Chicago, la mente detrás de algunas de las canciones más reconocibles del género y la fuerza que unió las antiguas tradiciones del Delta con la energía urbana del blues eléctrico. Sus huellas están por todas partes en el sonido de Muddy Waters, Howlin' Wolf y Little Walter, y si alguna vez has escuchado un riff de blues saliendo de un amplificador en un disco de rock, es probable que Dixon haya contribuido a inspirarlo.
Pero con "I Am the Blues", editado en 1970, Dixon hizo algo diferente. No se trata de una simple colección de canciones, sino de un momento de protagonismo que se esperaba desde hacía mucho tiempo para un hombre que había pasado décadas dando forma al blues desde detrás de escena. Dixon dio un paso adelante, no solo como compositor o productor, sino como narrador, intérprete y la encarnación misma de la música a la que había dedicado su vida.
La voz detrás de las canciones:
Cuando grabó "I Am the Blues", Dixon ya había compuesto más de 500 canciones, muchas de ellas inmortalizadas por otros artistas. El álbum reúne algunas de sus composiciones más conocidas, canciones que ya habían cimentado su lugar en la historia del blues a través de las voces de Muddy Waters, Howlin' Wolf y Otis Rush. Pero aquí, Willie Dixon las reivindica como suyas, entregándolas con el peso de la experiencia, una voz que transmite historias de lucha, resiliencia y alegría.
Tomemos como ejemplo "Back Door Man". La versión de Howlin’ Wolf era toda amenaza, un himno carnívoro y acechante, pero Dixon la interpreta con una autoridad irónica, como si le recordara al oyente: “Aquí es donde empezó”. Su fraseo es relajado pero autoritario, un narrador que saborea cada verso. En “I Can’t Quit You Baby”, cambia la intensidad abrasadora de Otis Rush por un tono más mesurado y cansado del mundo, enfatizando el agotamiento emocional de la canción en lugar de su desesperación.
“The Little Red Rooster” es otra canción destacada. Mientras que la versión de Wolf tenía un aura primitiva, casi mística, Dixon le da un giro juguetón, casi travieso, convirtiendo la imagen del corral en un guiño cómplice. “I Ain’t Superstitious”, grabada años antes por Howlin’ Wolf con un aire nervioso y atormentado, es más mesurada aquí, el humor más agudo, la interpretación más sólida.
El sonido del blues de Chicago, refinado:
Willie Dixon se rodea de una formación impecable. El trabajo de armónica de Walter Horton es expresivo pero nunca abrumador, entrando y saliendo de los arreglos con sutileza y gracia. El piano, dividido entre Lafayette Leake y Sunnyland Slim, se desarrolla como una conversación callejera, a veces juguetona, a veces conspirativa. Johnny Shines maneja la guitarra, agregando acentos de buen gusto en lugar de solos llamativos, y Clifton James en la batería mantiene todo ajustado y en el bolsillo.
La producción, dirigida por Abner Spector, se mantiene fiel al espíritu del blues de Chicago. No hay nada brillante, nada diseñado para impresionar con pura destreza técnica. En cambio, es crudo, íntimo e inmediato, blues como se supone que debe sentirse, no solo escucharse.
Más que una colección de canciones:
Lo que distingue a "I Am the Blues" de otros discos de blues no es sólo la lista de clásicos o la imponente presencia de Dixon, sino la cohesión del álbum. No se trata sólo de una colección de canciones destacadas; es una conversación con el oyente, una visita guiada por el paisaje del blues. Capta el ingenio, la sabiduría y la experiencia vivida de un hombre que no sólo escribió las canciones, sino que vivió las historias detrás de ellas.
Escuchar "I Am the Blues" es como sentarse con el propio Dixon, dejar que te guíe por el mundo del blues de Chicago, canción por canción. Hay arrogancia en "I'm Your Hoochie Coochie Man", humor en "The Seventh Son" y una tensión latente en "You Shook Me" que subraya la profundidad emocional del género. La voz de Dixon no se trata de perfección técnica, se trata de autoridad, de saber exactamente cómo contar una historia para que se quede contigo.
Su legado:
Dixon dijo una vez: “El blues son las raíces y las otras músicas son los frutos”. Este álbum se erige como una de las expresiones más puras de esa creencia. Es un documento de dónde proviene el blues, pero también un recordatorio de cuánto moldeó todo lo que vino después. No es exagerado decir que sin la composición de Dixon, el rock and roll tal como lo conocemos no existiría, pregúntenle a los Rolling Stones, Led Zeppelin o Cream, todos los cuales tomaron prestado generosamente de su trabajo.
Sin embargo, a pesar de todos los elogios, Willie Dixon nunca se convirtió en un nombre familiar de la manera en que lo hicieron Muddy Waters o Howlin’ Wolf. Su influencia fue enorme, pero su rostro rara vez apareció en las portadas de los álbumes.
Disco recomendado
Para cualquiera que sea nuevo en el blues, "I Am the Blues" es un punto de partida esencial. Es el blues en su forma más pura, directamente de uno de sus más grandes arquitectos. Y para los fans del blues de toda la vida, es un recordatorio de cuánto Dixon le dio al género, no solo las canciones, sino la actitud, el humor y la verdad innegable que hay en el corazón de todo.
Si quieres entender el blues, comienza por aquí. Willie Dixon no solo fue parte de la historia, escribió el libro.
Video del tema "Back Door Man":
Tracklist (formato vinilo):
Cara A:
"Back Door Man" – 6:08
"I Can't Quit You, Baby" – 6:40
"The Seventh Son" – 4:15
"Spoonful" – 4:56
Cara B:
"I Ain't Superstitious" – 4:03
"You Shook Me" (Willie Dixon, J.B. Lenoir) – 4:15
"(I'm Your) Hoochie Coochie Man" – 4:48
"The Little Red Rooster" – 3:36
"The Same Thing" – 4:40
Ficha:
- Willie Dixon – voz, bajo
Chicago Blues All Stars:
- Walter Horton – armónica
- Lafayette Leake – piano
- Sunnyland Slim – piano
- Johnny Shines – guitarra
- Clifton James – batería
Técnica:
- Abner Spector – productor
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