BLOG DE MUSICA ▶️ BUSCAR TU MÚSICA Y ARTISTA-GRUPO ▶️ SEARCH YOUR MUSIC AND ARTIST-BAND

MUDDY WATERS - Electric Mud - Album (Revisited)

Cada época produce discos que se niegan a permanecer en la historia, y "Electric Mud" es uno de ellos. Cuando Muddy Waters publico este álbum en 1968, no solo desafió las expectativas, sino que las impactó. La crítica lo desestimó, los puristas lo rechazaron e incluso el propio Muddy parecía incómodo con lo que había hecho. Sin embargo, al volver a escucharlo, se siente extrañamente vivo. Bajo la confusión y el caos, "Electric Mud" captura un momento en el que el blues, la base del rock, el soul y todo lo demás, se vio obligado a reinventarse. Es el sonido de una leyenda que se adentra en lo desconocido y, de alguna manera, emerge como atemporal. En retrospectiva, es una obra notable y audaz.

ALBUM: Electric Mud


Cuando escuché por primera vez el álbum "Electric Mud" de Muddy Waters, lo hice por pura curiosidad. Durante mucho tiempo, el álbum se había ganado la reputación de ser su gran paso en falso, un torpe coqueteo con la era psicodélica que enfureció a los puristas del blues e incluso al propio Muddy, avergonzado. Pero décadas después, con distancia y oídos abiertos, Electric Mud suena a algo completamente distinto. Es el sonido de un hombre, ya una leyenda, que se adentra en un mundo desconocido de pedales fuzz, distorsión wah-wah y ambición impregnada de reverberación. Puede que se malinterpretara en 1968, pero hoy resulta profético.

MUDDY WATERS - Electric Mud - Album (1968)

El nacimiento de una idea extraña:


A mediados de los sesenta, Muddy Waters, cuyo verdadero nombre era McKinley Morganfield, ya se había ganado el título de "Padre del Blues de Chicago". Sin embargo, sus discos ya no llegaban al público negro que en su día lo hizo famoso. La generación más joven se había inclinado hacia la Motown, la Stax y el optimismo sedoso del soul. Mientras tanto, bandas de rock blancas como "The Rolling Stones" y "Cream" vendían millones con riffs que habían aprendido del propio Muddy.

Muddy Waters (1968)

Entra Marshall Chess, hijo de Leonard Chess, cofundador de Chess Records, el sello que definió el blues eléctrico. En 1967, Marshall lanzó un nuevo sello llamado "Cadet Concept", donde comenzó a experimentar con sonidos psicodélicos a través de grupos como Rotary Connection. Tuvo una idea radical: tomar a Muddy Waters, el ícono del blues, y rodearlo de una nueva generación de músicos vanguardistas de Chicago que estaban moldeando el sonido en evolución de la ciudad. El resultado sería algo atrevido, una reinvención eléctrica y ácida del blues para el público del rock.

Como lo expresó posteriormente Marshall Chess: "No se trataba de cambiar a Muddy. Se trataba de ponerlo en una nueva pintura".

Una tormenta de sonido y talento:


Grabadas en mayo de 1968, las sesiones reunieron a algunos de los músicos más innovadores de Chicago: el guitarrista Pete Cosey (que más tarde se uniría a Miles Davis), Phil Upchurch, Roland Faulkner, el bajista Louis Satterfield, el organista Charles Stepney, el baterista Morris Jennings y el saxofonista Gene Barge. Juntos construyeron un paisaje sonoro fundido e impredecible, con ritmo, distorsión y caos a partes iguales.

Esta no era la banda de gira de Muddy Waters. Eran asesinos de estudio, cómodos con el jazz, el soul y el funk temprano, que trataban cada riff como un experimento de laboratorio. Modificaban las estructuras tradicionales del blues hasta darles formas que a veces apenas se parecían a las anteriores. La guitarra wah-wah gritaba, el órgano zumbaba como una iglesia electrificada, y en algún lugar en medio del ruido se encontraba Muddy, con su voz profunda y desafiante como siempre.

Para muchos, ese choque era el problema. El propio Muddy Waters dijo más tarde: "Si necesitas grandes amplificadores y wah-wahs para que tu guitarra hable, no puedes tocar blues". Y, sin embargo, lo irónico es que Electric Mud demuestra lo contrario: que incluso ahogada en realimentación y distorsión, la voz de Muddy aún podía dominar una sala.

De Hoochie Coochie Man a los Rolling Stones:


El álbum abre con "I Just Want to Make Love to You", un clásico de Willie Dixon reinventado como un sermón atronador, casi funk. La batería de Jennings resuena como una advertencia, mientras que la guitarra de Cosey asciende en espiral en una explosión de éxtasis. La interpretación de Muddy es más áspera, más urgente, la de un hombre que lleva su propio sonido al límite.

Luego llega "I’m Your Hoochie Coochie Man", una canción que suena como si el Delta del Mississippi se hubiera topado con el free jazz. Los instrumentos graznan, las guitarras gimen, pero esa famosa declaración ,"Soy tu hombrecito", aún resuena con una arrogancia inmortal.

El momento más extraño y fascinante del disco podría ser su versión de "Let's Spend the Night Together", tomada de The Rolling Stones. Muddy transforma la bravuconería juvenil del original de Jagger en algo más oscuro, maduro e infinitamente más sensual. Ya no es una canción sobre la lujuria adolescente, sino sobre la experiencia, la autoridad y el apetito. Cuando Muddy la canta, crees que lo ha visto todo.

"She's Alright" recorre un ritmo denso y pantanoso que finalmente se transforma en una cita inesperada de My Girl de The Temptations, mientras que "Mannish Boy" se vuelve casi irreconocible, un himno distorsionado a la masculinidad que roza el trance psicodélico.

Y luego está "Free Press News" de Herbert Harper, una peculiar canción de protesta cuya energía parece tomada de la contracultura más que del juke bar. Es política, funky y, según la leyenda, tan eléctrica que Jimi Hendrix la escuchaba antes de sus conciertos para inspirarse.

La reacción negativa y el malentendido:


Cuando "Electric Mud" llegó a las tiendas en octubre de 1968, los puristas del blues quedaron horrorizados. El álbum se vendió notablemente bien para ser un lanzamiento de blues, alrededor de 200.000 copias, pero los críticos lo tacharon de "blasfemia", "basura" y cosas peores. El propio Muddy Waters lo calificó de "un disparate". Estaba frustrado por no poder interpretar el material en vivo, ya que su banda habitual no tenía interés (ni equipo) para replicar el sonido.

Para muchos, parecía un acto de desesperación: una leyenda envejecida intentando perseguir a la juventud. Pero la realidad era más

Adelantado a su tiempo:


Escucha con atención el trabajo de guitarra de Pete Cosey y percibirás las raíces de lo que más tarde definiría la era eléctrica de Miles Davis. Escucha el latido del bajo de Louis Satterfield y captarás el pulso inicial del funk. El álbum conecta tradiciones: toma la honestidad primigenia del blues y la filtra a través de una nueva lente sonora, una que anticipó el espíritu innovador de los setenta.

Muddy Waters - Electric Mud

No es de extrañar que décadas después, Chuck D de Public Enemy citara "Electric Mud" como el álbum que le abrió los oídos al poder del blues. De su caos surgió la inspiración, prueba de que incluso en la distorsión hay verdad.

Una obra maestra incomprendida:


"Electric Mud" nunca reemplazará a "Hard Again" o "Folk Singer" como los discos más queridos de Muddy, pero no necesita hacerlo. Su valor reside en su audacia. Este era el sonido de un hombre que no temía salir de su zona de confort, que se enfrentaba a un mundo cambiante con determinación y curiosidad. Puede que no fuera idea suya, pero su presencia la ancla. Sin la voz de Muddy, profunda como el Delta y el doble de misteriosa, este experimento salvaje se habría desmoronado.

La portada del álbum, con Muddy con túnica blanca rodeado de flores, era en parte parodia y en parte profecía: el blues renaciendo para una nueva era, aún obstinadamente él mismo, pero ahora zumbando con electricidad.

Disco recomendado


Si alguna vez has considerado "Electric Mud" una curiosidad fallida, dale otra oportunidad. Ponte los auriculares, cierra los ojos y deja que la tormenta distorsionada de Chicago te inunde. Bajo la neblina psicodélica, oirás el mismo latido que impulsó "Hoochie Coochie Man" y "Got My Mojo Working". Es el mismo hombre, solo que en una habitación diferente, con paredes más ruidosas.

Puede que Muddy Waters odiara "Electric Mud", pero también contribuyó a la creación de uno de los discos de blues más extraños, valientes y vanguardistas jamás grabados. Hoy, parece menos un error y más un mensaje adelantado a su tiempo: que el blues podía sobrevivir a todo, incluso a la era del ácido.

Así que sí, lo recomiendo, no como un álbum perfecto, sino como uno necesario. Es la historia que se dobla en sus límites, el sonido de un género que se niega a morir en silencio. Conéctalo, sube el volumen y métete en el barro.

Video del tema "She´s Alright":

Tracklist (LP):

Cara A:

1. "I Just Want to Make Love to You" Willie Dixon 4:24
2. "I'm Your Hoochie Coochie Man" Dixon 4:48
3. "Let's Spend the Night Together" Mick Jagger, Keith Richards 3:17
4. "She's All Right" McKinley Morganfield a.k.a. Muddy Waters 6:32

Cara B:

5. "I'm a Man (Mannish Boy)" Morganfield 3:21
6. "Herbert Harper's Free Press News" Sidney Barnes, Robert Thurston 4:32
7. "Tom Cat" Charles Williams 4:02
8. "Same Thing" Willie Dixon 5:44

Músicos:

  • Muddy Waters – voz
  • Gene Barge – saxofón tenor, productor
  • Phil Upchurch – guitarras
  • Roland Faulkner – guitarras
  • Pete Cosey – guitarras
  • Charles Stepney – órgano, arreglista, productor
  • Louis Satterfield – bajo
  • Morris Jennings – batería

Personal adicional:

Stu Black – ingeniero de sonido
Marshall Chess – productor

No hay comentarios: