En un momento donde el ruido mediático y las opiniones tóxicas parecen estar por todas partes, los australianos "Amyl and the Sniffers" gritan más fuerte. Su tercer disco "Cartoon Darkness" no busca agradar: busca decir lo que muchos piensan pero pocos se atreven a cantar.
ALBUM: Cartoon Darkness
"Amyl and the Sniffers" no han venido a complacer. Tampoco a suavizar. Con "Cartoon Darkness", su tercer álbum de estudio, la banda australiana lanza una ráfaga de canciones que suenan como si fueran escritas desde una trinchera en medio del caos social de 2024. Publicado el 25 de octubre a través de B2B Records y Virgin Music Group, el álbum ofrece 12 cortes donde el sudor, la rabia y la ironía se mezclan sin pedir permiso.
Atrás queda la efervescencia juvenil de sus inicios. Aquí no hay espacio para la ingenuidad. En su lugar, encontramos a una banda que ha madurado sin perder su esencia ni caer en concesiones. Amy Taylor lidera este estallido sónico con la misma energía de siempre, pero ahora armada con más conciencia, más sarcasmo y muchas más razones para no callarse.
Haters, redes y rabia:
Desde la primera línea de “Jerkin’”, el disco no se anda con rodeos: “You’re a dumb c*nt”. La frase no es gratuita. Es una respuesta directa al tipo de odio que pulula por las redes, especialmente dirigido a mujeres que se atreven a ocupar espacios públicos sin pedir disculpas. Amy Taylor le canta al machismo cotidiano, al cinismo online y al eterno juicio sobre el cuerpo femenino. Pero no lo hace desde el victimismo, sino con una mezcla de burla, desdén y riffs afilados como cuchillas.
Temas como "Tiny Bikini" y "U Should Not Be Doing That" apuntan a lo mismo: la libertad de vestirse como una quiera, de decir lo que una piense y de mandar a callar a los opinólogos de siempre. En esta última, un groove con metales se mezcla con frases como “I’m working on my worth”, dejando claro que, detrás de la provocación, hay también evolución personal.
Voces que no piden permiso:
Amy Taylor no es solo una cantante con presencia arrolladora. En este disco, también demuestra que puede bajar el tono sin perder fuerza. En "Big Dreams", baja la guardia para hablar de metas truncadas, de la frustración de sentirse atrapada por el entorno. “Just take a deep breath and get out of this place”, canta casi en susurros, en lo que parece más una charla íntima que una performance.
Y en "Bailing On Me", se permite incluso sonar frágil. Es una excepción en un álbum que no da tregua, pero necesaria para equilibrar tanta adrenalina.
Punk de corazón, rock de músculo:
Musicalmente, "Cartoon Darkness" no es solo una colección de canciones punk. Hay destellos de rock clásico, influencias del garaje y hasta algo de ese "Australiana" —sí, como un Heartland Rock australiano — que huele a asfalto caliente, cerveza y polvo del desierto.
Canciones como "Motorbike Song", con su línea “I wanna ride you like a Harley D”, combinan sensualidad y libertad en un solo golpe de acelerador. Suena a escape, a carretera sin destino y a noches sin reloj. "It’s Mine", en cambio, es una descarga sin control donde cuestionan el concepto de propiedad en una era donde todo parece estar en venta.
Hasta en sus momentos más rápidos y sucios, como “Pigs” o “Do It Do It”, la banda encuentra espacio para meter melodías que enganchan y letras que resuenan. Porque si algo saben hacer "Amyl and the Sniffers", es escribir desde el presente, sin adornos, con una honestidad brutal que incomoda y gusta al mismo tiempo.
Sin censura:
Tal vez el mejor resumen del disco esté en su cierre: "Me and the Girls". Es una celebración, sí, pero también una proclama. “Me and the girls want free abortions / You and the boys can’t even get waxed”, canta Taylor en un coro que suena a fiesta, pero también a protesta. La canción bebe de la tradición punk, pero se atreve a jugar con estructuras más funky y hasta coquetea con el rap hablado al estilo Blondie.
Hay algo profundamente liberador en cómo la banda se niega a encajar en moldes, incluso dentro del punk. No les interesa sonar “correctos”. Les interesa sonar auténticos.
Entre el ruido y la claridad:
Lo que hace especial a "Cartoon Darkness" no es solo su agresividad o su humor ácido. Es su capacidad de alternar entre el desmadre absoluto y la lucidez emocional sin perder coherencia. En manos menos hábiles, ese equilibrio sería imposible. Pero aquí, todo fluye con naturalidad. Hay momentos que hacen reír por lo groseros, otros que incomodan por lo reales, y otros más que invitan a reflexionar, aunque sea con una cerveza en la mano.
Es cierto que no es un disco para todo el mundo. Pero tampoco pretende serlo. Y ahí está su fuerza.
Disco recomendado
"Cartoon Darkness" es una bofetada sonora que mezcla crítica social, catarsis emocional y puro disfrute punk. Es también la confirmación de que "Amyl and the Sniffers" no son una moda pasajera, sino una banda con cosas que decir y maneras muy personales de decirlas.
Recomiendo escuchar este disco con el volumen bien alto, idealmente en movimiento: en un coche sin rumbo, en el metro con los auriculares apretando fuerte o corriendo por una ciudad. Es ahí donde se siente más vivo, más urgente, más necesario.
En medio de tanto ruido hueco, "Cartoon Darkness" suena como algo real. Y eso no es poco.
Video del tema "Motorbike Song":
Tracklist:
1. "Jerkin'" 2:08
2. "Chewing Gum" 3:20
3. "Tiny Bikini" 2:14
4. "Big Dreams" 3:11
5. "It's Mine" 1:37
6. "Motorbike Song" 2:24
7. "Doing in Me Head" 3:01
8. "Pigs" 2:23
9. "Bailing on Me" 2:41
10. "U Should Not Be Doing That" 3:26
11. "Do It Do It" 2:26
12. "Going Somewhere" 2:49
13. "Me and the Girls" 2:08
Amyl and the Sniffers:
- Amy Taylor – voz
- Declan Mehrtens – guitarra, teclados, coros
- Gus Romer – bajo, coros
- Bryce Wilson – batería, coros
Colaboradores adicionales:
- Harry Cooper – saxofón en "U Should Not Be Doing That"
- Barnaby Clay – armónica en "Me and the Girls"
Nick Launay – producción, grabación, mezcla
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