El producto nacional nunca me ha captado demasiado la atención. Si, lo sigo y hay bandas y músicos excepcionales, pero no es algo que me "explota la cabeza". Dicho esto, hay algunos que me "flipan", pocos pero los hay. Uno de ellos es la banda de Córdoba, Viva Belgrado, un grupo explosivo de hardcore rock que pienso son de altísimo nivel, aquí y en cualquier sitio.
Este año han editado "Cancionero de los Cielos" y
me han vuelto a encandilar, esta vez por la parte más íntimo de su música.
Quiero dar sitio a dicho trabajo en este blog de música y recomendarlo a los
lectores.
ALBUM: Cancionero de los Cielos
Te invita a explorar
Con "Vernissage", la primera canción, Viva Belgrado pone las cartas sobre la mesa. Aquí no hay rodeos; el grupo lanza una crítica directa a la industria musical y al mismo tiempo hace una autocrítica generacional. Con la frase “¿Quién quiere salvar el rock si puede estar de fiesta?”, reflejan una mirada desilusionada hacia la banalización del arte y nos hacen partícipes de su desencanto, pero sin perder la fuerza que siempre los ha caracterizado.
Este disco es, además y sin duda, una aventura musical donde la banda se atreve a romper sus propias barreras. Aquí encontrarás de todo: desde el shoegaze hasta el hip hop. La colaboración con el rapero Erik Urano en "Jupiter and Beyond the Infinite" es un ejemplo de esta expansión sonora. Con sintetizadores que evocan un paisaje espacial, esta canción muestra cómo Viva Belgrado ha aprendido a moverse entre géneros, manteniendo su esencia y explorando territorios nuevos.
Por otro lado, temas como "Elena Observando la Osa
Mayor" ofrecen un respiro, una pausa introspectiva sin guitarras, donde el
espacio y el simbolismo llenan el vacío con una suavidad poco habitual en el
grupo. Aquí, el lado más melódico de la banda se abre paso, mostrándonos una
faceta vulnerable y llena de detalles que invita a la reflexión.
La autenticidad como bandera
Letras con peso literario
Cada canción está construida con un cuidado minucioso, y eso
se nota en la manera en que Viva Belgrado ha logrado unificar cada palabra y
cada sonido. En "Ranchera de la Mina", por ejemplo, la banda juega
con su propio proceso creativo, abordando temas como la presión y la fragilidad
de hacer arte en un mundo que, muchas veces, parece no entender el esfuerzo y
la pasión detrás de cada nota.
Otro elemento a destacar es la producción Es, sin duda, uno de los aspectos más llamativos del álbum. Grabado en La Mina, Sevilla, bajo la batuta de Raúl Pérez y Santi García, el disco logra un equilibrio entre todos sus elementos. Aquí, cada instrumento brilla en su momento, y la claridad de la producción permite apreciar cada detalle, cada matiz. Es como si cada canción estuviera diseñada para hacer sentir al oyente en medio de la experiencia, casi como si pudiera tocar los sonidos que surgen de cada tema.
Las ya mencionadas colaboraciones con Erik Urano y Sara
Zozaya no son meros adornos; son elementos que añaden profundidad a la
narrativa del álbum. Erik Urano aporta una intensidad lírica, mientras que la
voz de Sara añade una delicadeza que contrasta maravillosamente con la
intensidad de otros temas, logrando así una dinámica envolvente.
Una invitación a perderse y encontrarse
Para quienes buscan algo más que música para el fondo, este
disco es una experiencia que vale la pena. Con "Cancionero de los
Cielos", Viva Belgrado nos recuerda que la música sigue siendo un espacio
donde conectar con uno mismo y con los demás. Es una invitación a mirar hacia
arriba, hacia los cielos, y al mismo tiempo a mirar hacia adentro, hacia
aquello que nos define.
Disco recomendado
En mi caso, para ser producto nacional, es realmente excepcional.
Video
Tracklist:
1. Vernissage (3:43)
2. Chéjov y las gaviotas (2:30)
3. Nana de la luna pena (3:42)
4. Ranchera de la mina (2:05)
5. El Cristo de los Faroles (3:52)
6. Gemini (2:24)
7. Elena observando la Osa Mayor (3:38)
8. Un
tragaluz II (1:16)
9. Jupiter
and Beyond the Infinite (3:55)
10. Saturno devorando a su hijo (3:25)
11. Perfect Blue (4:00)
12. Un tragaluz (3:19)